Tuesday, January 20, 2009

Recetas para la Vida

Recetas para la Vida
Becky Krinsky e Iliana Berezovsky


El ingrediente para un matrimonio feliz
¿Sabía que el elogio es el secreto que hace perdurar al matrimonio?


Vivir casado es una labor complicada que requiere además de mucha dedicación y compromiso, una atención y esfuerzo diario. El matrimonio puede ser el paraíso más grande o el infierno más temido. Es común encontrar parejas en la búsqueda de nuevas alternativas para poder mejorar sus matrimonios. Sin embargo, para lograr esto basta con elogiar con sinceridad y frecuencia a la pareja, lo que lleva a un acercamiento, aprecio y reconocimiento que enriquece la relación.

Sofía y Sergio no se toleran y están al borde del divorcio. Esta pareja tiene unos diez años de casados y a pesar de que alguna vez se juraron amor eterno, se sienten infelices, se gritan, se reprochan y la casa se ha llenado de un silencio tormentoso.

Sergio tenía el mundo a sus pies cuando conoció a Sofía. Contaba con un próspero negocio, se sentía alegre, tenía un espíritu aventurero y generoso. La familia vivía muy bien y se podía dar bastantes lujos. De repente la suerte cambió, la situación se complicó y el negocio se cayó. Sergio no pudo compartir con su esposa la preocupación y la angustia que sentía. Su desesperación lo llevó a tomar malas decisiones que agravaron la situación y ocasionaron problemas legales que llevaron a que Sofía se mortifique y viva atemorizada.

Pronto el hogar se convirtió en un campo de batalla. Sergio, por querer solucionar el problema sin angustiar más a su familia, decidió no consultar ni escuchar otras opiniones, lo que empeoró la situación e hizo que la pareja se distanciara.
Sofía está enojada y angustiada, no puede perdonar a su marido. Esto se traduce en constantes críticas y reproches. No le ve a Sergio nada positivo y no hace ningún intento por ayudarlo a levantar su estado anímico. Ni siquiera le reconoce los esfuerzos que hace por tratar de ayudar en la casa y con los niños. Todo es motivo para más críticas, peleas y ninguna palabra de aliento. Esta situación lo ha llevado a Sergio a caer en un pozo profundo. Se siente solo y como esposo y padre, muy disminuido.

Sofía siente que está casada con un extraño, no entiende que le veía años atrás. Piensa que Sergio es una persona irresponsable y testaruda; se le ha olvidado cuanto lo quería así como los buenos momentos y atenciones que él tuvo para con ella.

Sofía está conciente que como esposa debería ser más amable y tratar de ayudar a su esposo, calmarlo, ofrecerle apoyo, aprecio y hacer que su casa sea un santuario donde todos encuentren un poco de tranquilidad. Entre el silencio de Sergio, la falta de confianza que ella siente por él y las fuertes discusiones que ambos han tenido, el matrimonio se ha debilitado y está al borde del divorcio.
“Es fácil alabar cuando hay éxitos y alegría; sin embargo, hay que tratar de buscar una razón para realzar a la pareja aun cuando no haya motivos aparentes. Los elogios francos son el alimento que ayudará a recuperar la relación y el cariño diario. Siempre se puede encontrar un pequeño detalle digno de ser elogiado.”


Recetas para la vida™

Conservando el matrimonio

Ingredientes:

2 tazas de elogio
1 cucharadita de sensibilidad
1 manojo de esfuerzo
3 gotas de percepción
1 sobrecito de ojo noble
Espolvoree reconocimiento sincero continuamente

Condimentos:
Honestidad, atenciones, admiración, aprecio.

Para lograr un matrimonio largo, el elogio debe ser un hábito diario y oportuno que ayude a fortalecer, proteger y conservar la relación.

Modo de preparación:

1. El elogio, un ingrediente esencial para endulzar, nutrir y acercar a las parejas. Cuando se tiene el elogio a la mano y listo para ser utilizado inmediatamente, se consigue mejorar cualquier relación dañada y sazonar aun más las buenas relaciones, convirtiéndolas de buenas en mejores.
2. Toda persona necesita sentirse querida y apreciada. Cuando no hay elogios en la mesa del cocinero, a sus platillos les falta sabor y las personas prefieren salir a buscarlos en otro lugar. Llenar la mesa de elogios complementa todo lo que se cocina, aumenta la estima y hace que todos se sientan mejor.
3. Elogiar reconoce el esfuerzo de los otros. Expresar reconocimiento por las personas, las acciones que hacen o las palabras que dicen, ayuda a resaltar las cualidades personales. Con una porción mínima se logran resultados espectaculares.

“Cuando desaparecen los elogios, se seca la sopa del alma, se pierde la razón para seguir cocinando y nutriendo la relación”


Copyright © 2008 by Recetas para La Vida. All rights reserved

Ya tenemos las tarjetas, cómpralas! www.recetasparalavida.org recetasparalavida@gmail

No comments: